Cansado de estar siempre contra la pared
Buscando entre las grietas el amanecer
Se ahogó en la trampa del ayer
Perdió su don, perdió su fe
Y ya sólo pudo gritar
Se abrazó al destino y su verdad
Rogando una oportunidad
Se hartó de dar la espalda a la tempestad
Decidió emprender su camino y pelear
Al fin su voz, al fin su paz
En sus heridas halló la libertad
Y ya sólo pudo gritar
Se abrazó al destino y su verdad
Rogando una oportunidad
Encontró la cura a su maldición
Escapó de la condena y el temor
Dejando a un lado el dolor
Escapó de la condena y el temor
Dejando a un lado el dolor