¡Aquí están!... Botines viejos
de mis líricas andanzas,
buscadores de esperanzas
que la vida nos truncó.
Por la calle de mis penas
tristemente caminaron
hasta que se destrozaron
desde la suela al talón.
Con dolor los miro,
fieles compaáeros
que tras ella fueron
y consumieron de tanto andar.
Y una voz que viene
desde su abandono,
dice a mis oídos:
"Lo que has perdido
no encontrarás".
Hoy, desengaáao y triste,
me imagino que la vida
es la suela consumida
en inútil caminar...
Y por eso me arrincono
viendo mi ilusión tan lejos,
como los botines viejos
que ya nunca se han de usar.