Parado en un camino con espinas en mi espalda
Y diez o quince perras caminando en minifalda decían
Dame, dame, dame
Puede ser que sí puede ser que no
No puedo prometértelo
Mirando corretear a un joven chico de la calle
Por un segundo sentí que dejó que su coraza falle, pensaba
Mamá, Mamá, Mamá
Lo peor no es que nadie te quiera
Si no sentir que nadie podría llegar a quererte
Cabildo y tu juramento
Y las lágrimas sobre el cemento
Vos sabés cuánto lo lamento
Dame más o subite al viento
Estrellado contra un poste de luz en la avenida
Así siempre creyó que acabaría su vida
Y ahora estaba en una cama con la mente poco clara
Y la gente alrededor mirándolo escondiendo la pena en sus caras
La vejez no es para los débiles
Algunas cosas deberían ser al revés.
Salpicada de tus dudas y sumamente influenciable
No te merecés siquiera que ella te hable
Le decís
Dame, dame, dame...
Y cuando ya no tenga nada más qué dar
Seguro que la vas a dejar
Mi amor vive en otro tiempo
Y yo en la superficie donde no siento
Percibiéndo más de lo que entiendo
Siempre yéndome cuando estoy volviendo
Cabildo y tu juramento
Y la ilusión sobre el cemento
Al menos yo lo intento
Quizás termine caminando lento