En los valles perdidos de los Montes Aquilianos
Donde las cumbres rozan los cielos callados
Nació un amor que traspasó eras y barreras
Entre un guerrero errante y la más bella de un próspero hogar
Él, montañés de espíritu indomable
Llevaba la tierra y las estrellas en su mirada
Luchaba por un futuro que aún no conocía
Con la espada en la mano y el amor en el alma
Ella, joya de un humilde pero próspero hogar
Donde la luz brillaba en cada rincón
Vivía entre campos y montañas
Pero en su corazón ardía el fuego de lo lejano
Se encontraron una mañana, en el mercado del destino
Él con sus ropas gastadas, ella con un vestido fino
Sus ojos se cruzaron, sus almas se hablaron
Y el tiempo les susurró que ya estaban ligados
Pero la historia ya estaba escrita con dolor
Un destino marcado por la tragedia y el honor"Mi corazón no conoce tierras ni oro"
Dijo el guerrero con voz firme y sincera"Pero por ti, cruzaría montañas y mares
Pues tu amor es lo único que vale mi espera"
Ella sonrió, como quien conoce su final
Pues sabía que este amor trascendería todo mal"Guerrero, yo te pertenezco
Aunque el viento nos separe y el mundo sea incierto"
Pero la voz de la aspiración levantó una muralla
El padre le recordó que su vida era más que una batalla"Tu lugar es entre príncipes y tierras lejanas
No entre espadas y luchas de causas vanas"
Así, el amor floreció en las sombras
Como una flor oculta que el viento asombra
Pero la historia ya estaba escrita con dolor
Un destino marcado por la tragedia y el honor