Nada en el mundo de hoy brilla por noble y sincero es más difícil pensar que dejar llena de agujeros a la verdad que muere, donde mueren los sueáos. Pero nos queda un valor que no se pierde ni vende tesoro del corazón, que de traiciones no entiende. Son las cosas que quedan marcadas para siempre en un rincón del alma que nunca alcanza la soledad. Son los buenos amores y los buenos momentos que quedarán latiendo adentro nuestro hasta morir. Y los ángeles buenos y los buenos amigos los verdaderos dueáos de las razones para vivir. Pero nos queda un valor que no se pierde ni vende tesoro del corazó, que de traiciones no entiende. Son las cosas que quedan marcadas para siempre en un rincón del alma que nunca alcanza la soledad. Son los buenos amores y los buenos momentos que quedarán latiendo adentro nuestro hasta morir. Y los ángeles buenos y los buenos amigos los verdaderos dueáos de las razones para vivir. Son los buenos amores y los ángeles buenos... Son los buenos amores y los ángeles buenos... Los verdaderos dueáos de las razones para vivir.