Empecé a cantar, tuve que parar
Alguien calló mi canto
Uno fue el padre, otro fue el hijo
Y otro fue el espíritu santo
Bajados de una nave, llegaron tres seres
Las caras se cubrieron de espanto
Uno era el padre, otro era el hijo
Y el tercero era el espíritu santo
Salí a la calle, a secar mis lágrimas
Dos mil años de llanto
Y me crucé al padre, que estaba con el hijo
Y también con el espíritu santo
Salí a la calle, caía la lluvia
Nunca me golpearon tanto
Uno fue el padre, otro fue el hijo
También golpeó el espíritu santo
Hay un árbol al que siempre voy
Su sabiduría es un manto
Que me protege del padre y del hijo
Y me cubre del espíritu santo
Por un camino, iban tres seres
Todos vestidos de blanco
Manchados de sangre, el padre y el hijo
Manchado iba el espíritu santo
Sus palabras hielan nuestras almas
Con sus promesas yo me atraganto
Sus vestidos queman nuestro suelo
Destruyen todo lo que yo planto
Llevan la espada en funda de cordero
La muestran si ven que me levanto
Y en sus cabezas coronas de plomo
Y verdades que viven de nuestro llanto
Arriba en la montaña, abajo junto al mar
La multitud sucumbe al encanto
Violencia trae el padre, mentiras trae el hijo
Y la muerte aquél espíritu santo