Sabes que de ovillos solo sabes enredarte
y carreras rueda atrás y rueda alante.
Tu actuación siempre es el foco de atención,
me entregas tu alma de cartón.
La poesía está en la calle, sabes.
Y de dilas tus rodillas si que saben
de distancias... que ir al bar es un viaje.
Te has llevado por delante la salud del practicante,
tienes tela para hacerte siete trajes.
Mira tú, la poesía está en la calle.
Viajan subido a tus botas.
Pido rosas y ayer.
La vida todo te lo perdona
pero yo ya no sé si puedo sin querer.
Nena, no cambiaras jamás, maldita sea.
Tú siempre estás metiéndote en jardines,
jugando a ser mayor, retando a las alturas,
redoblando tu tacón.
Nena, tu siempre estás buscándote problemas,
y luego vienes... maldito sea tu arte, pidiéndome perdón
y yo estaré de nuevo aquí para perdonarte.
Mira, caben en la palma de tu mano más desastres
que discurso en la boca del farsante.
Para ti todo es un juego sin guión,
salirte siempre del renglón...
y salga el sol por Alicante.
Y te vas con lo peor de cada clase
a probar, que por probar no pasa nada.
Y probando te perdiste lo mejor,
la vida estaba alrededor
pero tú nunca te enteraste
que te pierdes lo mejor, un disparate.
Y ponte una llave en esa boca,
ponle un freno a tus pies.
Calma tu cabecita loca,
que tan duda...
que tan difícil no es.
Nena, no cambiaras jamás, maldita sea.
Tú siempre estás metiéndote en jardines,
jugando a ser mayor, retando a las alturas,
redoblando tu tacón.
Nena, tu siempre estás buscándote problemas,
y luego vienes... maldito sea tu arte, pidiéndome perdón
y yo estaré de nuevo aquí para perdonarte.
Nena, tu siempre estás buscándote problemas,
y luego vienes... maldito sea tu arte, pidiéndome perdón
y yo estaré de nuevo aquí para perdonarte.