(Canción milonga)
Viene un viento muy lento
del mar, dónde irá
Trae un perfume húmedo
de otra ciudad
El aliento del viento parece
que crece, y calienta... amanece.
Las penumbras alumbran
la luz, sol de Abril.
Su cabeza sangrante, en levante,
al salir,
como un niáo, cariáo, aparece
y ya crece,
la tierra... lo mece.
Cuando nazca tu niáo,
también nacerá,
de tu vientre caliente
y su frente será
como un sol que despunta,
respuesta y pregunta
que nacerán juntas.
Crecerá junto con otros mil
como él,
que en el mismo minuto de Abril,
al nacer,
por abrir una herida, al calor del amor,
recibieron la vida.
De otros hombres aprenderá el nombre
después
y si aprende el amor con dolor,
va a tener
hasta en el más lejano lugar, un hermano,
ese sol en las manos.
Viene un viento muy lento
del mar, dónde irá
Trae un perfume húmedo
de otra ciudad
El aliento del viento parece
que crece, y calienta... amanece.
(La puntuación, la versificación y la ortografía son de Alfredo Zitarrosa.)