(Canción)*
Tendida en la madrugada,
la firme guitarra espera:
voz de profunda madera
desesperada.
Su clamorosa cintura,
en la que el pueblo suspira,
preáada de son, estira
la carne dura.
Arde la guitarra sola,
mientras la luna se acaba;
arde libre de su esclava
bata de cola.
Dejó al borracho en su coche,
dejó el cabaret sombrío,
donde se muere de frío,
noche tras noche,
y alzó la cabeza fina,**
universal y cubana,
sin opio, ni mariguana,
ni cocaína.
¡Venga la guitarra vieja,**
nueva otra vez al castigo
con que la espera el amigo
que no la deja!
Alta siempre, no caída,**
traiga su risa y su llanto,
clave las uáas de amianto
sobre la vida.
Cógela tú, guitarrero,
límpiale de alcol la boca
y en esa guitarra toca
tu son entero.
El son del querer maduro,
tu son entero;
el del abierto futuro,
tu son entero;
el del pie por sobre el muro,
tu son entero
Cógela tú, guitarrero,
límpiale de alcol la boca
y en esa guitarra toca
tu son entero.
Tu son entero.
* Alfredo Zitarrosa la canta por son guajiro.
** Alfredo Zitarrosa recita estas estrofas.