Ah! El verano, particular manera de invertir todos los días. A diario lo untamos de energías y sonrisas que se tienen a la mano. El mismo por demás tan repetido y al que arribas exaltado con esa propensión por la alegría y el descanso placentero. Dorado reluciente. ilusionado y disfrazado de playero, hurgando caracolas en la orilla o turisteando, casadero. iAh! El verano, hermosa alternativa de sudar hasta el desuello. Callejeando hasta que se te quemen los zapatos por el fuego del asfalto. Intercambiando olores que importamos del invierno previniendo tener a buen recaudo una cerveza congelando. Y evadiendo los kilos que de más se acumularon sin notarlo, padeciendo la angustia y la vergüenza de la grasa que a cubierto no era tanto. iAh! El verano impredecible rumbo tomarán las vacaciones de este aáo en que te ves viajando del amor a las pasiones contagiado. Pero si te llegó con el retraso que presientes desde siempre tendrás la expectativa de soáarlo y atraparlo en septiembre. Que al fin y al cabo quedas tú para alcanzarlo como quieres, mientras que te ilumine la esperanza del verano que mereces