Me enamore de una diosa, perfecta y hermosa
Que se torna peligrosa
Cuando se acerca a mí
Me hechiza con su belleza, de diosa, de princesa
Y hace que así crezca
El conjuro de su amor
Pero no puedo encontrarte ¿será que te soñé?
¿Que tus brazos y tus besos jamás descubriré?
No no no, mujer, enséñame tu piel
Y hazme volar... ¡donde existas tu y nada más!
¿A dónde están? tus brazos ¿donde están?
No los puedo encontrar
Porque alcanzar ahí donde estás
No podré yo jamás
Tu diosa y yo mortal
Mi venus, mi atenea, mi eva, mi dulcinea
La que todo hombre sueña
Con poder enamorar
Y es que es una locura, imaginarme ahí en tu cintura
Y pierdo la cordura
Preguntándome que hacer
Porque no puedo la salida encontrar
A la tortura que hay en esta vida
De que tus brazos no podre nunca alcanzar
Para despertar de este sueño de poderte conquistar
Y tenerte aquí a la par
¿A dónde están? tus brazos ¿donde están?
No los puedo encontrar
Porque alcanzar ahí donde estás
No podré yo jamás
Tú no eres perfecta, no
Es el hechizo del amor
Y no eres una diosa lo sé
Un defecto nada más te hace mujer
Que no te alcanzaré jamás
Y a veces suelo soñar
Que tu la musa serás
Para en tu lienzo besos pintar
Pero al despertar
Tu diosa y yo mortal