Cansado de creer
que el tiempo te engaáó
usaste la razón
para volver a confiar.
Si tu cara de asustó,
no había que pedir perdón
sobre todo si el problema
está en tu mente.
Y si la sombra vuelve a entrar,
no lo resistiré,
una voz de afuera grita
que es hora de ver.
Una gran círculo sin sol,
fiel rutina, se cerró,
y aún no sabes que el problema
está en tu mente.
Trece caras del disfraz
ya no puedes engaáarme,
y no trates de explicar,
palabras que no entiendes.
La guitarra se durmió
y murió de la impresión,
como cruel espoja inútil,
ya no me escuchará.
Por debajo de la piel
el mar nunca existió,
fue un invento de la angustia,
nada más.
Trece caras del disfraz
ya no puedes engaáarme,
y no trates de explicar,
palabras que no entiendes.