Lo acompaaste hasta el cohete
nunca ms volvio, nunca ms lo viste
slo despeg con su uniforme de aluminio
y sus cosas en un bolsillo
hizo una estela de humo negro
y hacia la nada partio.
T te quedaste paradita
mirando hacia el sol,
mirando hacia arriba
nunca mas fue igual,
el aire frio, oscuro y seco
marchit tu dulce cuerpo
mientras l cruzaba el cielo
con su enorme reactor.
Y cada noche con estrellas,
t te sentabas a esperar
para verlo pasar,
cabalgando en su cohete
sobre la penumbra lunar.