Mucho llevo y más no quiero
ya completan mi equipaje,
un amor color de cielo
y un rencor color de sangre.
Un sobrante de ternura
que no tuvo en quien quedarse
y un dolor que por constante
no me quiso abandonar.
Ya es muy pesado para quien no tiene
ni un canto amigo que achique penas,
ni una sonrisa que en la tarde espere,
ni una esperanza de llegar de vuelta.
Sería mas fácil caminar si en mi equipaje,
llevara un resto de ilusión, un sueáo.
Pero tus manos, sin piedad, rompieron
todos los sueáos de mi corazón.
Triste carga la que llevo,
por la vida, calle abajo.
Lastre inútil de recuerdos,
beso amargo de un fracaso.
El dolor de cien empeáos
deshojados en mi mano.
Y este torpe pensamiento
que me empuja hacia el rencor.