Este encuentro que se da hoy aquí, en este momento,
tornando a mi ser de gala y volviendo mis ansias
en puro placer al fin.
Los desiertos
interminables que vi, como algo eterno,
de ellos ya no queda nada
y un todo que sacia
me embriaga y me pierdo de mi.
Y el techo que con devociones estudie
centímetro a centímetro, buscando algún camino,
disculpado por la intromisión
da su bendición cómplice del incendio.
Seres de luz iniciando el misterio
demonios implacables aan quedado serenos
preguntas sin respuestas y certezas de ensueáos
certezas tan frágiles cual hojas de invierno
pero que corren fuertes por la piel.
Seres de luz estallando sedientos
el aire embelesado por sonidos esbeltos
algunas perversiones y caricias del cielo
de un cielo que abraza el corazón del momento
volviendo a este encuentro tal cual lo imagine.