No quiero irlas de vate, ni que la gente
me ponga banderillas de apologista...
Quiero batir un "justo" sencillamente
y este justo, compadre, salta a la vista...
Porque teniendo clase y sentimiento
y oyéndolo a Carlitos cantar diquero
no hay verso, no hay discurso, no hay batimento
para el elogio noble, franco y sincero...
¡Es zorzal, es canario y es armonía!...
¡Es milonga hecha carne y es poesía
la que surge en lo dulce de sus canciones!...
Y al oírlo otros bardos pegan el grito,
lo junan con envidia "de rabanito"
¡y se atan con alambre... los pantalones!...