De la tierra brotó
El cantar de los olvidados.
Por cada alma una flor
Con aroma de libertad.
Cuánto duelo engendró
Un corazón de amor malherido.
La venganza no es
Mas el fruto de un mal querer.
Un candil mantiene su llama
Para siempre velar
Por las almas que visten de anhelos
El lugar.
En la más espesa niebla
Siempre habrá una luz
Que alumbrará
El camino que has de tomar.
La elección interna
Entre el bien y el mal será
El corazón
Del valor que te forjará.
Brilla con esplendor
El mañana tras el letargo.
Los ecos de la ilusión
Enmudecen toda maldad.
Un candil mantiene su llama
Para siempre velar
Por las almas que visten de anhelos
El lugar.
Ya suena el cantar
De quien nunca olvidó.
Hoy su espíritu es libre
Y al fin descansará.
En la más espesa niebla
Siempre habrá una luz
Que alumbrará
El camino que has de tomar.
La elección interna
Entre el bien y el mal será
El corazón
Del valor que te forjará.