No me dés está pena tan grande, no te vayas pedazo de mi alma, sí te vas por el hecho de amarte, mátame antes del día que te vayas. Ya no está el corazón en mí pecho, porque ya se fundió con el tuyo, yo te tuve y te dí en cada beso, un amor del tamaáo del mundo. Que valor tiene el plomo ante el oro, no hay tormenta sí no hay una nube, un centavo no es un gran tesoro, y mi amor no es amor sin el tuyo, aborreceme, mátame y vete, y que siga triunfando tu orgullo. Para ti mi pecado es ser pobre, y tal vez te avergüence mi historia, pero encima de todo desprecio, yo tendré que desearte la gloria. Que valor tiene el plomo ante el oro, no hay tormenta sí no hay una nube, un centavo no es un gran tesoro, y mi amor no es amor sin el tuyo, aborreceme, mátame y vete, y que siga triunfando tu orgullo. Autora: Sara García