De la sonrisa que riego
Soy la mismita hacedora
Pues me la enseñó la hora
Que entendí que no era cierto
Que este cuerpo que alimento
No es más que un sólo pasaje
Del libro, ancestral bagaje
Donde preparar la siembra
Me mandaron aquí hembra
A parir revoluciones
Con esta mano tendida
Mano que ayer me tendieron
Quienes detrás mio vinieron
Conquistando libertades
Desgañitando verdades
Guardando el saber añejo
Trayéndome desde lejos
Esta libertad que hoy gozo
Y que ha de ser canto fogoso
Que se encienda en la injusticia
Gracias madre mineral
Mujer de agua me inundaste
Y hasta el pecho me clavaste
La inmensa y honda certeza
Que la mayor recompensa
Que uno lleva de esta vida
Es el camino de ida
Hacia aquel que está a tu lado
Sin mirarlo de costado
Abrazándolo de frente
Del amor que me remonta
No soy más que la partera
Abriéndome en la certera
Herencia que me dejaran
Todas mis madres pasadas
Las antiguas y las nuevas
Las que en cada primavera
He de ofrendarles mi brote
Y gritarles al galope
Que no fue en vano su siembra