Por la puerta abierta que dejó porque era niáa,
Porque yo pasaba sin querer la pude oír,
Cuando le explicaba a su muáeca a las más linda
Oye muáequita lo que te quiero decir:
No puedo jugar más, mi infancia se acabó
El chico que me gustaba anoche mi besó.
Te vestiré esta vez, con tu mejor disfraz
Y en una caja china cerca mío dormirás.
Me pidió un martillo sin decirme una palabra
A puertas cerradas su alcancía se quebró
Y mientras caían las monedas murmuraba:
Para un rouge me alcanza, para un corpiáo no.