Pienso en su blusita fina
tan estrecha tanto que me imaginaba todo.
Y aquel aire de chiquilla
que no le dije jamás, pero me volvía loco.
Y claras noches de julio
el mar, los juegos, las hadas
y el deseo y el miedo de estar desnudos.
Un beso en boca salada
un fuego y carcajadas
y amarnos más en el faro.
Te amo de veras
te amo lo juro
te amo, te amo de veras.
Y ella
que me miraba con sospecha
luego sonreía y se abrazaba estrecha estrecha.
Y yo
yo que jamás comprendí nada
veo que ahora ya no me la quito de la mente.
Y ella era...
Un pequeáo gran amor
sólo un pequeáo gran amor
nada más que eso
nada más.
Me falta hasta morir
aquel pequeáo gran amor
ahora que sé lo que decir
ahora que sé lo que hacer
ahora que tengo un pequeáo gran amor.
En aquel encuentro extraáo
hasta en medio sabe que la habría reconocido.
Me decía ¡No vales nada!
pero yo una cosa así jamás lo he creído.
Larga carrera ansiosa
hacia estrellas caídas
y manos siempre curiosas de cosas prohibidas.
Y la canción mal cantada
gritando a una nube gris
¿Quién llega antes al muro?
No estoy tan seguro
si te amo de veras
no estoy, no estoy tan seguro.
Y ella
que de repente no hablaba
mas se le veía, claro claro que sufría.
Y yo
yo no lo sé cuánto he llorado
solamente ahora me estoy yo dando cuenta
que ella era...
Un pequeáo gran amor
sólo un pequeáo gran amor
nada más que eso
nada más.
Me falta hasta morir
ese pequeáo gran amor
ahora que sé lo que decir
ahora que sé lo que hacer
ahora que tengo un pequeáo gran amor.