Mi esfuerzo no vale la pena
Al patrón no le importa el dolor
Exigen de mí el trabajo
No veo remuneración
Espero todas las promesas
Promesas que nunca cumplió
La mentira despierta a la ira
Me lleno de indignación
Voces de todos se juntan gritan buscando alguna razón
Queremos respeto, oye oye patrón
No juegue con nuestros dolores
No más engaños
No más engaños, no más dolor
La sombra de la muerte
La barbarie inquieta está
Justicia en las manos
Justicia en las manos
Sangre en la tierra, ciega condena.