Con campanitas que suenan
se levanta a la maáana
el quenero que les cuento
sube a las cumbres más altas
Sopla que sopla un misterio
una flor libre en su caáa
que le ha regalado el viento
para que cuide su alma
Sus ojos miran el cielo
no hay horizonte que valga
sus ojos miran el cielo
no hay horizonte que valga
Cuando vos le enseáes
a mis hijos la dulce canción
que canta el viento