Música: M. García García-Perez/Q. Portet
Letra: M. García García-Perez
Al ritmo de tus días
al flujo de tu tiempo, vela que dominas.
Al vaivén que marcas caprichosa, amor,
a tu calor, me arrimo.
Flor de pradera:
de tí necesito.
De tu esencia me impregné
y ahora estoy atado a tí.
y el sulfuroso reclamo
es el deseo que por tí siento.
Deseo de tus noches mientras duermes,
deseo de tu latir y de tu aliento,
y al abrigo de tus besos
adentrarme en un camino
que tras de mí se borre.
Si tu bendita presencia
es la ofrenda ante el altar,
es agua de tu caudal
es la querencia animal.
A este desbordado antojo,
a este musgo de la roca donde me alojo.
En el panal de tus cuevas
puedo ocultarme y brotar,
y en tus recónditas corvas
puedo poblarte y amar,
desde tu tobillo moreno
al sonido de la trenza
de tu largo pelo.