Si me regalaras tus ojos y me dieras el permiso
Para verlos desde cerca, no dudaría en abrir cada
Una de mis puertas y haría de tus detalles la razón de mi libertad
Si me extendieras tu mano, y dibujaras con sus líneas caricias en mi rostro
Me atrevería a pensar en algo más que un nosotros
Y una vida entre tus dedos sería mi realidad
Si quisieras poner a mi alrededor tus brazos y decides descansar
Tu cabeza en mi hombro, mi corazón saltaría desde lo profundo
Y un concierto de nuevos sueños nos invitaría a bailar
Si fuera mi existencia la dueña de tu atención
Y mis oídos los dueños de tus "te quiero"; lo imposible arrancaría
De lo que escriben mis dedos y de todas las palabras que conoce mi hablar
Si fuera mía la piel que esculpe tu silueta
Y fuese yo aquel sueño que no te deja dormir
Seríamos ese encuentro que no desea el partir
Y nuestra historia el inicio que no conoce final
Si pusieras tú a mi disposición tu cercanía
Y me regalaras parte del pasar de tu tiempo; tú serías sólo tú
Pero yo, por un momento, sería el ser más feliz que haya existido jamás