De paso
Tauto teni zwn kai
teqnhkoz kai (to) egregoroz
kai kaqeudon kai neon kai
ghraion tade gar
metapesonta ekeina esti
kakeina palin tauta.
Pasan los aáos
trenes y ratas de cloacas,
murgas de radio,
ilusiones y cigüeáas.
Pasa la juventud,
no es mérito que cuente:
sabes que todo cambia,
nada puede pararse.
Cambian los reinos,
estaciones presidentes, las religiones, los gorgoritos
de cantantes...
pasando sin pensar
el real sentido de la vida.
Se cambia amor, idea, humores,
aquí que estamos tan sólo de paso.
La información, el Coito, la Locomoción.
Diametrales delimitaciones,
Setecientoveinte Casas.
Y sopla la Verdad
en el Libro de la Formación.
Pasan los alimentos,
antojos, santos, malcontentos.
No podemos nadar
dos veces en el mismo río,
ni preveer los cambios
de nuestras costumbres.
Mientras que pasa intacto
el real sentido de la vida
Cambiándonos cabello, dientes, seno
aquí que estamos tan sólo de paso
Eipaz Kleombrotoz _pas hélie chàire
Kleombrotos
wmbraÉiwthz hlat aj ufhlou
Hombrakiotes hèlat ' af ' hupselù
teiceoz eiz Aden, teicheos eis Aìden,
axion ouden idwn Janatou axion udèn idòn thanàtu
ÉaÉon, alla Platwnoz kakòn allà Plàtonos
(hen to peri psuches gramm'analexamenos).