Pierdo el tiempo pensando en lo esencial
Que a veces dejo pasar
¡cuántos instantes he ignorado ya
Capaces de haberme cambiado!
Y no hay oración
Capaz de decidir por mí
¡oh, seáor!, no queda otra opción
Y jamás me vuelvo a arrepentir
Siempre hay una disyuntiva
Ante la cual siempre hay que elegir
No queda otra alternativa
Rápidamente hay que decidir
Y no hay oración
Capaz de decidir por mí
¡oh, seáor!, no queda otra opción
Y jamás me vuelvo a arrepentir
Y no hay oración
Capaz de decidir por mí
¡oh, seáor!, no queda otra opción
Y jamás me vuelvo a arrepentir