Quise luchar
Sacrificar
Por desear
Por encender la llama
Forcé arriesgar
Viajé a buscar
Busqué encontrar
La fuerza del mañana
Maldito sea el dolor, lo arbitrario y lo frío del destino
El rigor con que los sentimientos destrozan la pasión
Malditas las promesas, los sueños, los viajes, incumplidos
Malditas las canciones fugaces que se ahogarán en el tiempo
Que no se cierre el telón
Por los domingos de canción
No tener que decir adiós
Por los crueles caprichos del destino
Amortiguar todo el dolor
De lo que el tiempo nos robó
Todo lo que me arrebató
A la injusta merced de un castigo
Atardecer
Desvanecer
Querer creer
Que aún podía salvarnos
Quiero volver
A aquel ayer
Y no perder
Los sueños que labramos
Yo no quiero perder su alegría en lustros de silencio
Ni renunciar a su compañía por falta de valor
Que la noche nos pase y decida todo ella por nosotros
Nos pondremos todos en escalera para tocar el cielo
Que no se cierre el telón
Por los domingos de canción
No tener que decir adiós
Por los crueles caprichos del destino
Amortiguar todo el dolor
De lo que el tiempo nos robó
Todo lo que me arrebató
A la injusta merced de un castigo
Y saltar
Sin pensar
Ni amagar
Sin mirar atrás
Pues caer
Sin tener
No es peor
Que perderte
Que no se cierre el telón
Por los domingos de canción
No tener que decir adiós
Por los crueles caprichos del destino
Amortiguar todo el dolor
De lo que el tiempo nos robó
Todo lo que me arrebató
A la injusta merced de un castigo