Con sutileza la sombra se expande
Un poco de calma
Chimpancés extasiados homenajean al aire
Que hace danzar a las plantas y a los cabellos
Flores lanzan aromas
Al aire
Las bellas criaturas saludan con sus ojos
Al aire
Y una mosca con su propio mosaico
Y una soledad distinta a la de uno
Cacareando desde los montes
Y las nubes amigables sugiriendo una tormenta
La comunicación no cesa
No se estanca
Como las hormigas que caminan por estas páginas
Como los silbidos y los trinares
Y las ramificaciones de una conciencia fraccionada
Que se reencuentra como la luz
Que abre un agujero en la sombra
Y se une para compartir el centro energético del escenario
Como unos dedos temblorosos
Adictos a la expresión y a las hiervas
(porque no solo hay una)
Y a las caricias...
Y a los licores
Como tu recuerdo sonriéndome desde alguna tarde colorida en el parque
O en un baile caliente en la plaza
Aquí, los animales cantamos a la vida
Y somos tan desinteresados
Que le damos toda nuestra lujuria
Nuestra elástica voluntad
Nuestro esbelto amor
Nuestros inocentes miedos
Y a cambio no pedimos que la vida sea más que eso
Y que sus torturas también sean dulces
Y que sus glorias también sean amargas
No la limitamos para que no nos limite
Tenemos pieles gruesas
Carnitas acolchonadas
Zapatos tristes
Manos grandes para quererte la cara
Y las nalgas
Y el santo hígado de tu santa creación
También paganos nos queremos
Y muy sucios en ciertas ocasiones
Pulcros como el sonido de las campanas
Diáfanos como algunas alas de mariposa
Ojalá que podamos estar aquí por bastante tiempo
Y que esos años también sean breves
Ojalá que los pericos no dejen de llamarnos
A veces de día
A veces de noche
Que la alegría también sea como el aire
Que el dolor también sea como el aire
Que a veces también es incendio
Melancolía
Presagio
Y reincorporación