ROSA QUITEÑA, MADRE FRANCISCA
Eres Rosa quiteña del jardín de San Diego,
San Diego de tus glorias,
San Diego de tus "cruces".
Dios te llamó a vivir una vida de entrega,
Y, generosamente, tú le dijiste sí.
ERES, MADRE FRANCISCA,
ANTORCHA QUE ILUMINA
EL CORAZÓN DEL HOMBRE
CON LA LUZ DEL AMOR.
ERES ADORACIÓN,
OFRENDA Y SACRIFICIO,
ERES, MADRE FRANCISCA,
LA SIERVA DEL SEÑOR.
Para desagraviar la ofensa de los hombres,
Ante Jesús estás, por siempre de rodillas.
Tu vida es oración, y adoración perpetua,
Tu anhelo la misión, tu pasión, el servicio.
Eres Rosa Quiteña, perfume de esperanza,
Rosa de Santidad del jardín de San Diego.
Ya junto a Dios estás, Francisca de las Llagas,
Danos tu bendición, llévanos hacia Dios,
Danos tu bendición, llévanos hacia Dios.