Culto en el peligro no conocía al temor aposté por tu imagen, creí en tu trato sin reconocer tu deseo y olvidé que,para soñar, debía cerrar los ojos y no abrir el corazón. La suavidad de tus noches y tus dulces gemidos eran solo el inicio del surgir de tu engaño del fin de tu mentira para hacerme sentir el desierto y acabar ahogándome en su mar de dudas. Perdido mi destino divago entre muertos afirmo lo incierto y espero encontrarme en mi caos. No sirven cimientos, ya no invito a los recuerdos cuando lo único que ofrezco es un cuerpo sin aliento y una historia sin alma. Sé que he de seguir el camino que dictan ahora mis pasos, sin enemigos que salvar ni hoyos donde caer que miedo he de tener ya a perder, cuando por ti ya perdí el derecho a vivir y las ganas de morir