Brilló la luz siendo día Brilló la luz siendo día y el amor se hizo palabra, el campo fue más fecundo, y la gente más hermana ¡Gracias Señor! Felices los pobres de alma, pero ricos en ternura, su cielo será mas cielo, su pobreza más ventura. Felices los mansos de alma, pero fuertes sin violencia, la tierra será la dulzura, y no tierra de inclemencia. Felices los que en dolores, secos tienen ya sus ojos el cielo estará en el suelo, el dolor trocado en gozo. Felices los puros de alma, e inocentes en sus vidas, sus ojos serán luceros para ver la luz divina.