Aunque ahí esté, pero no esté y aunque estés cerca del fondo, podrás mirarme a los ojos y sentir que no te dejaré caer en el infierno. Si ya estás harta de escapar y que este ardor te persiga, nunca te olvides que soy parte de tu piel, porque no te dejaré caer en el infierno. Nadie va a tirarnos de nuevo, nadie va a tirarnos esta vez. Si estás cansada de correr y que el camino se acabe, tu sabes que como el sol te alumbraré, porque no te dejaré caer en el infierno. Aunque ahí esté o no esté, y que este ardor te persiga, nunca te olvides que soy parte de tu piel, porque no te dejaré caer en el infierno.