Ella se las daba de fina y siempre hablaba de distinción, leía revistas del corazón, llevaba ropa de Christian Dior. Usaba los perfumes más caros del mercado, jugaba a squash para estar mejor, esposo adinerado y próspero empresario de profesión. Y se marchó, ella se cansó, cogió sus cosas y un billete compró, todo su dinero a los pobres dio, cogió sus cosas y de allí se largó. Todos preguntaban y nadie contestaba, ¿dónde estará? Esta muchacha anda mal de aquí, no se cansaban de repetir. Toda su familia rezaba noche y día, hay que salvarla de todo mal, el diablo la ha tentado y juntos se han marchado a cualquier lugar. Y se marchó, ella se cansó, cogió sus cosas y un billete compró, todo su dinero a los pobres dio, cogió sus cosas y de allí se largó. Unos dicen que la han visto por el parque al salir el sol, otros no saben lo que pensar, su esposo ya se ha vuelto a casar. Su foto en la mesita del cuarto de sus padres que aún no se explican lo que pasó. Ella fue una chica seria hasta que un día se lo pensó. Y se marchó, ella se cansó, cogió sus cosas y un billete compró, todo su dinero a los pobres dio, cogió sus cosas y de allí se largó. Y se marchó, ella se cansó, cogió sus cosas y un billete compró, todo su dinero a los pobres dio, cogió sus cosas y de allí se largó.