La suerte del viajero es llevar en su bolso esa poción, porque en la vida verde es el color de la libertad. Llegar a la cima, llegar hasta la inmensidad, salir de las ruinas que nos envuelve esta sociedad. Ay, ay, ay... guardá para cuando no hay... Ay, ay, ay... guardá para cuando ya no hay... Estaba el Tío Tuca sentado en una piedra en el bolsón y me decía: "brindale a la tierra este sabor". Vender y comprar sólo es una cuestión de zafar, porque este sistema nos hunde cada día un poco más. Ay, ay, ay... guardá para cuando no hay... Ay, ay, ay... guardá para cuando ya no hay...