Por esa voz que haces cuando me haces cariñitos por cómo es que te pones si te hablo al oído por ésto, por lo otro, por cómo nos reimos por si no lo supieras oye bien lo que te digo Por las cachonderías que profesas en mi cama porque a pesar del guarro que soy, tú eres una dama que calma y que tolera a toda su parentela que pide a grito abierto que me mandes a la mierda Por ser la cordura, por ser mi delirio por ser la enfermera que surte mis vicios por ser la primera que salta al vacío sin más paracaidas que sólo este cariño Y por ser precisamente mujer, y yo un hombre y que el Papa me lo perdone, pero es que tus calzones se han convertido en mi religión porque eres la mujer con la que siempre soñé y hay un millón de razones, deseos, pasiones motivos y "por qués" para decir "te amo" Por esa voz que emanas desde el fondo de tu alma por que llevas guardado siempre un as bajo la falda por hoy, por el mañana, por lo que fue y que vino te amo tanto por lo que soy cuando estás conmigo Por ser la cordura, esa que me ata al piso por ser de mi causa abogada de oficio, por ser la torera con los pies más fríos que quiso aventarse al ruedo conmigo Y Amén... de que eres una mujer, y yo un hombre y que el diablo me lo perdone, pero es que tus calzones se han convertido en mi religión porque eres la mujer con la que siempre soñé y hay un millón de razones, deseos, pasiones motivos y "por qués" para decir "te amo" Mujer: porque de ti provengo y en ti culminará mi cuerpo porque tienes puesto todo en el lugar correcto porque tienes ese pelo, esa boca y esos senos tan bien, mujer. Porque sin ti me muero, mi ser depende de esos besos que roban y que acarician, que lamen y que suspiran, que muerden y que le aplican un sentido a esta vida: la fe, la fruta que hay que morder. Y hay un millón de razones, las más bajas pasiones, distintas obseciones, histéricas canciones, perversas fijaciones, fantásticos olores, orgasmos, erecciones, insanas posiciones, motivos suficientes ante un juez para decir...