Frecuentaba de noche los baños de Constitución, su familia hacia más de tres años que no lo veía. No tenía dinero y pensó que era la solución conseguir un trabajo de empleado de peluquería. Pochi... Pochi Peluca, Pochi... Pochi Peluca. Un verano se fue para Río y en el carnaval, conoció mucha gente y Peluca cambió para siempre. Volvió rubio con tacos y fue desde ese carnaval, que los pibes del barrio le dicen al verlo pasar Pochi... Pochi Peluca, Pochi... Pochi Peluca.