A que no te vas a que no te atreves a marcharte para siempre como juras que lo harás. A que no te vas a que sigues aguantando aquí a mi lado lo que tengas que aguantar. A que no te atreves ni siquiera abrir la puerta por si yo no te reclamo y te tienes que marchar. A que no te vas, a que no te vas, a que no te vas, a que no te vas, a que no te vas. A que no te vas a pesar de lo que sabes que yo hago a que no te vas, porque en realidad tú prefieres estas cartas que te he dado a quedarte sin jugar, a que se te olvida en un momento lo que dices y me besas como un loco y me vuelves a besar A que no te vas, a que no te vas, a que no te vas, a que no te vas, a que no te vas. A que no te vas a que sigues como un perro aquí a mi lado hasta que yo diga ya. A que no te vas porque vives por mi amor obsesionado y no puedes renunciar. Y aunque siga siendo como ahora y siempre he sido como tú me has conocido porque no quiero cambiar. A que no te vas, a que no te vas, a que no te vas a que no te vas, a que no te vas.