Me dejas ciegamente enamorado Lo sabes y es por eso que te vas, esperas verme loco y humillado Pero eso, eso creo que nunca lo verás. . . Ya ves, yo no voy a negar este amor Que por ti ciento que arde, Ya ves, cuando llego a tu altar Me arrodillo medroso y cobarde. Es posible que pierda La mitad de mi vida Queriendo olvidarte, Y también es posible Que sangre la herida Si vuelvo a encontrarte. . . Ya ves, yo no voy a negar El calor de tus besos profanos Más no me veras regresar Con la flor del perdón en las manos; Y todo este amor Que a tus plantas Rodó como tuyo Lo voy a vencer Con el recio puñal De mi orgullo.