Todo iba bien, cuando tú y yo nos conocimos Todo normal, no intervinieron los amigos Solos tú y yo para jugar con nuestros cuerpos Solos tú y yo para guardar nuestros secretos Todo iba bien, cuando tú y yo nos encontramos Cuando soñábamos ingenuos de la mano Que nada en este mundo nos separaría Que sólo Dios de nuestras vidas dispondría Tú para todos eras oro Y yo tan sólo una vulgar pieza de plomo Vete y que te digan si tú y yo somos iguales Vete y que te digan que en la vida tanto tienes tanto vales Vete y que te digan que hay diferencias sociales Vete y que te digan que no soy de tu calibre y de tu talle Ahora ya sé por qué mis cartas no llegaban Ahora comprendo que no fueran contestadas Era el remite que en tu casa no gustaba Era mi nombre que contigo no casaba