Como la manzana del pecado, son mi tentación tus labios, cuando te siento tan cerca. Y ápesar de todos mis esfuerzos, de insinuarme en lo que quiero, no pareces darte cuenta. Me volastes la cabeza, reprogramastes mis ideas, mi corazón y mi actitud. Cuando nos quema el deseo, y gritarlo esta prohibido, se nos vuelve más violento. Cuando nos quema las ganas, y se vuelven obsesivas, cuando el cuerpo no se alivia. Y la noche no termina, te quieres morir, te quieres morir. Yo te hago el amor solo en mis sueños, te imagino como quiero, descubriendo mis secretos. Pero como siempre me despierto, agitada y sin aliento, abrazada a tu recuerdo. Me volastes la cabeza, reprogramastes mis ideas, mi corazón y mi actitud. Cuando nos quema el deseo, y gritarlo esta prohibido, se nos vuele más violento. Cuando nos quema las ganas, y se vuelven obsesivas, cuando el cuerpo no se alivia, y la noche no termina, te quieres morir. Cuando estas en medio de otra cosa, cuando se supone que no es hora, se aparece y vuelve a ir. Cuando nos quema el deseo, y gritarlo esta prohibido, se nos vuele más violento. Cuando nos quema las ganas, y se vuelven obsesivas, cuando el cuerpo no se alivia, y la noche no termina, te quieres morir, te quieres morir.