Buscar hallar en placeres, tu diversión. Finges reír y no ríe tu corazón. Quieres ser libre y no puedes, pues no está Dios. Piensas llenar el vacío, de tu interior, pero en el mundo no hay nadie que te ofrezca la garantía del alma y la libertad. Desesperado, buscando la manera de vivir mejor. Hay una puerta muy dentro, de tu interior, únicamente eres tú quien la puede abrir, y si la abres verás como cambiarás. No es ningún método sacro ni religión, tampoco la ideología de una razón. Es el poder de la vida, que existe en Dios.