PINTADOS POR DIOS A todos los niños del mundo yo quiero cantar porque es lo mejor que la vida nos puede dar. Son trozos de nube flotando, copos de algodón, pétalos de flores, rayitos de sol. Sentir que su risa pequeña nos puede alegrar; y todo lo malo del mundo nos hace olvidar. Sus blancas manitos tan tibias caricias nos dan, como alas de un ángel que quiere volar. Toda la pureza del mundo que se pueda hallar en el rostro de un niño pequeño la van a encontrar. Dios pintó sus ojos con color de amor, y olvidó pintarles el color del mal. Dichosos de todos aquellos que puedan tener un niño durmiendo en sus brazos para poder ver que un niño no duerme sino que jugando está allá entre los ángeles como un ángel más.