No hay una sola noche desde que no estas aqui que deje entrar el silencio en mi casa rodeado estoy de amigos, de canciones y vino para sentir que no te necesito. Pero la madrugada, desplaza mi compañia y poco a poco voy quedando solo y empiezo a recordarte cada vez mas que antes y es triste volver a la realidad. La realidad que me mata, la realidad que no miente, como mientes las noches que hacen de tu ausencia algo que no se siente. La realidad que me atrapa y en silencio grita fuerte que aqui soy menos que nadie desde que no estas aqui. Pero la madrugada... (Se repite)