Basta de mentiras de falsas esperanzas lo nuestro no funciona ¿no lo ves? lo que eran esos besos hoy son trampas rencor y decepciones, y desnudarse es un acto de fe, para encubrir que nos odiamos, que no nos soportamos, que ya no hay leña para reavivar este fuego apagado. Este tiemppo juntos se convirtió en distancia ni tan siquiera recordamos ya, los guiños y las contraseñas, las cómplices miradas las bromas, las privadas, las de dos, las nuestras, las incomprendidas, distintas, divertidas, las que encendieron tantas veces este fuego apagado. Triste despedida no encuentro la palabra, no sé si un "hasta luego", un "adiós", no sé si un "bueno, ya nos vemos", mejor guardar silencio marchar sin tener nada que decir, saber que ya está todo dicho, ya está todo gritado y quien sabe si algún día abrasará este fuego apagado.