Nadie sabe qué fue aquello, Y por eso cococemos. El secreto de estar juntos, a pesar de tanto tiempo. Tanta fiesta y borrachera, desde que eramos pequeños. Y acabar muertos de risa, en algún bar del casco viejo. Hay algunos que se fueron, pero pronto volverán. La ventaja de ser tantos, es que siempre hay alguien más. No te quedas nunca sólo, siempre hay con quien compartir. La cerveza, el calimocho y las ganas de salir. Ellos son en verdad lo mejor que hay en mí. Porque fueron y son lo que soy, y lo que fuí. En los libros que leímos, y en las clases que no fuímos. No enseñaban lo importante, solamente lo divino. Aprobar sin entenderlo, y entenderlo sin probarlo. Junto a ellas descubrirlo, y llamar para contarlo. Quedan años por delante, quedan noches por detrás. Recordar lo que ha pasado, y no saber que pasará. Si habrá bodas y bautizos, nos veremos con los niños. Pero en vez de hacerlo en bares, nos veremos en el parque. Ellos son en verdad, lo mejor que hay en mí. Porque fueron y son lo que soy, y lo que fuí.