Has que suene la lira mi hermano,
Has que lloren las cuerdas sus quejas,
Acompaña mi llanto paisano,
Porque voy a contarte mis penas.
Este pobre bohemio que miras,
Trovador de cantina en cantina,
Que con llanto te cuenta sus quitas,
Que llorando te cuenta su vida.
Muchas hembras tuve en mí camino,
El dinero corrió por mis manos,
Más de pronto cambió mí destino,
Y al momento me vi abandonado.
El dinero y las hembras no es nada,
No me duele el haberlos perdido,
Lo que sí me lastima en el alma,
Ver dejado a mí pueblo querido.
En mí pueblo dejé yo a mis padres,
A mí novia que tanto adoraba,
A correr yo me fui por el mundo,
Sin saber lo que a mí me esperaba.
Una tarde lluviosa de junio,
A mí casa feliz regresaba,
A