No me mires de ese modo porque voy a enloquecer, me obnubila el espejismo de tu blanca palidez. No provoques de ese modo que voy a saltar sin red al abismo de tus ojos, a la hoguera de tu piel, aunque muera en el intento sólo por saciar mi sed. Bésame, bésame, besa con tu boquita de miel. Quémame, quémame, quema con tu ciega desnudez. Mírame, mírame, ahora y dispara de una vez los misiles de tus ojos en mi pecho hasta doler. Quiero hervirme lentamente en el incendio de tu piel. Bésame, bésame, besa con tu boquita de miel. Quémame, quémame, quema con tu ciega desnudez. Por amarte locamente, cielo y tierra cruzaré, y si amarte es pecado al infierno llegaré. Si quererte esta prohibido voy a transgredir la ley... Para fuegos no hay candados deja huellas al arder, y mi amor es una llama en el incendio de tu piel Bésame, bésame, besa con tu boquita de miel. Quémame, quémame, quema con tu ciega desnudez. Mírame, mírame, ahora y dispara de una vez los misiles de tus ojos en mi pecho hasta doler. Quiero hervirme lentamente en el incendio de tu piel. Bésame, bésame, besa con tu boquita de miel. Quémame, quémame, quema con tu ciega desnudez.