Muchachita que soáando en un amor,
un amor que nunca llega,
vas perdiendo tu perfume y tu color
como flor que no se riega.
Siempre esperas al viajero que pasó
un lejano e inolvidable atardecer,
y con voz que tu alma cándida creyó
te mintió un querer.
Y que luego de besarte se alejó
Para no volver.
¿Dónde está tu ternura?
¿Dónde está tu pasión?
Ya no hay más que amargura
tu querida ilusión.
Por el largo camino
tu lo viste marchar
y hoy sólo es tu destino:
esperar... y esperar.