Por todos laos se ve
materia pa' cortar.
Ayer mismo encontré,
en la avenida Alvear,
al gringo don José,
que ya no lustra más
porque ahora, a su mujer,
la lustra un gran bacán.
Y Pancho, el carnicero,
hoy maneja un gran sedán
y tiene cuatro hermanas
que también, también se dan...
Las cosas que observás
te ponen colorao...
y luego si charlás
te baten ¡amargao!
¡No es por hablar mal, qué esperanza!
¿Pero no es triste que al lunfardo Belisario,
chorro junao y retratao,
lo hayan hecho comisario?
¡No es por hablar mal, qué esperanza!
Pero hoy, compadre, hasta los orres remanyaos
son potentaos o diputaos
y están con los de arriba acomodaos.
Conozco un habitué
que se hace el seáorón
y que, afilandomé,
no falta una función.
Me manda a dos por tres
de flores un montón
y en casa la mujer
no tiene pa'l buyón.
Y algunos que por cena
toman un café cortao
y aquí dan la propina
para estar bien ubicaos.
Las cosas que observás
te ponen colorao...
y luego si charlás
te baten ¡amargao!